Hace algunos años, cuando me empezó a interesar este tipo de temas, duré
mucho tiempo preguntándome cual era la diferencia entre estos dos términos, o si
efectivamente existía alguna diferencia. Buscaba en el diccionario y
efectivamente había una gran diferencia, los rituales son acciones simbólicas,
que se hacen con un fin determinado, están basadas en alguna creencia, bien sea
ideológica o religiosa; mientras que los
hechizos son actos mágicos con ánimo de cambiar una realidad ya existente. Esto
me resultaba bastante claro, pero cuando quería hacer un ritual sentía temor de
que estuviera haciendo algo que no fuera de acuerdo con mis creencias
religiosas o simplemente que fuera en contra de mis principios.
No puedo negar que algunos de los rituales me parecían bastante bonitos
y me parecía difícil pensar que con ello pudiera hacerle daño al alguien, pero
otros me parecían molestos; es así como observé cantidad de rituales y de
hechizos en internet y en algunos libros tratando de sacar mis propias
conclusiones y mis propias definiciones.
Hoy día que conozco más del tema, puedo observar claramente la
diferencia y es fácil deducirla, los rituales hacen activar esa parte insegura
en ti, no cambian tu realidad, pero afianzan la confianza en ti mismo. Es
decir, si quieres atraer el amor, puedes informarle al universo que es lo que quieres y lo manifiestas con
rituales hermosos, que representan objetos que para ti son símbolo de amor,
éstos darán seguridad a tu mente y le informaras al mundo que te rodea que
estás listo para emprender el camino del amor, que quieres y necesitas amar y
ser amado. Si lo que quieres es atraer
dinero, también debes informarte a ti mismo y al universo, que quieres tener y
buscar la forma de atraerlo, para ello existen muchos rituales. Cuando haces
estos rituales no le estás haciendo mal a nadie, estás deseando una vida mejor,
en paz y perfecta armonía, sin cambiar el curso de las cosas, solamente
pidiéndole al universo que te dé la parte de éxito que te mereces.
Por el contrario si pretendes hacer un hechizo, es decir, cambiar una
realidad que ya existe, por ejemplo, la
persona que amas te deja y quieres endulzarlo, hechizarlo o hacer algo fuera de
lo normal para que regrese contigo, aunque esa persona ya no te quiera, quieres complacer a tu EGO, para sentirte
mejor a costa de lo que sea, esto si es
un verdadero hechizo, ya que nunca puedes tratar de intervenir en los sentimientos
de alguien y mucho menos, hacerle daño. Recuerda que cuando deseas el mal para
alguien, éste se te devolverá. Parte de la verdadera esencia del amor es saber
que recibimos lo que damos, y si tienes la certeza de haber amado con el
corazón, este amor que has dado, tarde o temprano se te devolverá. Igual cuando
quieres tener éxito, dinero o fama, si los hechizos que haces dañan a alguien,
más te vale que te detengas, ya que
aunque aparentemente puedas tener lo que deseas por un tiempo, todo tarde o
temprano volverá a ti.